Definitivamente hemos dado con nuestros viennoiseries favoritos. Hoy hemos probado un kouign amann y un chausson aux pommes. Y el ranking tras casi haber probado todas las opciones de Antone es el siguiente: 1º kouign amann y 2º chausson citron miel. Sacaremos fotos en los próximos días.
Hemos empezado nuestro paseo de nuevo bajo la niebla y con 0ºC visitando algunos de los lugares del barrio de Saint-Seurin que ayer quedaron sin ver. Un mascarón con un gato, la antigua escuela para sordomudos con sus imponentes dimensiones y la Sociedad Filomática, centro de formación y uno de los únicos edificios de Burdeos que mezcla ladrillo y piedra.
Pero también hemos podido disfrutar de la iglesia y su famosa cripta, ya que hoy sí estaban abiertas. Las hemos visitado en solitario y la verdad es que la necrópolis con los sarcófagos es muy bonita.
La jornada de hoy, por ser un día tan especial, siempre es algo diferente. Y, por ello, nos lo hemos tomado con mucha calma. Una paradita para tomar un rico café y una dune blanche en The Alchemist, una coqueta cafetería a la que ya le habíamos echado el ojo el primer día.
De nuevo, recorriendo las calles comerciales del centro, donde se notaba menos gente, seguramente porque muchos turistas han vuelto a sus casas a despedir el año. Hemos aprovechado para entrar en alguna tienda y comprar alguna cosilla...
Hemos parado para comer bastante pronto en Suzette, donde su especialidad son las galettes saladas servidas en conos. Muy ricas las 2 que hemos pedido.
Y con las mismas, vuelta al apartamento, para dejar a Wuki descansando y podernos acercar a Les Bassins des Lumiéres ('las bañeras de la luz'), la mayor galería de arte digital del mundo. Este espacio artístico es una pasada. Y no solo porque es el mayor centro de arte digital e inmersivo del mundo -que también- sino porque el lugar donde se ubica, es nada más y nada menos que una base de submarinos nazi construida durante la Segunda Guerra Mundial.
De las 11 celdas de agua separadas por gruesas paredes de hormigón y unidas entre sí por galerías interiores, 4 se utilizan para la instalación de arte digital interactiva. La inmensidad del cemento, la atmósfera singular de los muelles, la cuidadosa iluminación y sonido... todo en su conjunto hacen que la proyección te envuelva en todo momento. ¿Y qué es lo que hemos visto? Pues Le Petit Prince (El Principito).
Las acuarelas y las palabras de Saint Exupéry cobran vida en los suelos y las paredes, transportándonos a un mundo donde la imaginación no tiene límites.
Las rosas susurran, los zorros conversan y las serpientes bailan, mientras viajamos sin esfuerzo de un desierto infinito a una pradera verde, de un planeta a otro, donde ni el tiempo ni el espacio tienen asidero.
Más que un simple cuento infantil, esta obra toca al niño que todos llevamos dentro, recordándonos la importancia de la imaginación, la curiosidad y el corazón. Como bien dijo Saint-Exupéry: "Sólo se puede ver bien con el corazón; Lo esencial es invisible a los ojos".
Las fotos están bien pero viendo estos vídeos os podéis hacer una mejor idea del espectáculo que supone ver esta experiencia inmersiva en un recinto como este.
Vídeo#1 - Vídeo#2 - Vídeo#3 - Vídeo#4 - Vídeo#5
Ni que decir tiene que nos ha encantado la experiencia y que ha sido una estupenda manera de poner el broche final a este 2024.
De vuelta a 'rescatar' a Wuki (que por cierto, estaba durmiendo bien calentita) y empezar a preparar la cena para despedir el año. Nuestros mejores deseos para todos en el nuevo año. ¡¡¡ Feliz 2025 !!!
Seguiremos informando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario