22 diciembre 2024

Joyeuses Fêtes et Bonne Année à tous !


Este año repetimos modelo de escapada de fin de año, en coche por tierras francesas y volveremos a ser tres, y es que Wuki se viene con nosotros, para que siga conociendo mundo.

¿Queréis saber a dónde nos vamos?


Mágica, encantadora, elegante, antigua o tradicional, pueden ser muchos los adjetivos que ayudan a describir esta ciudad. Quien no conozca su fascinante historia, su importancia capital en la fundación de Francia tal y como la conocemos hoy en día, cuando llegue aquí y la descubra imponente en sus iglesias románicas, su catedral, su Grand Theatre, sus museos de Bellas Artes y de Arte Contemporáneo, su Universidad, su Plaza de la Bolsa, sus barrios de Bassins, Flot, Chartrons y Saint Michel, pensará que la ciudad que los romanos llamaron Burdigala es absoluta, brutal y espléndidamente parisina. Craso error de apreciación. Estamos en la ciudad francesa con más monumentos protegidos registrados, después de París. Estamos ante la Dama de la Aquitania francesa. ¡Estamos en Burdeos!

Visitaremos con calma su Centro Histórico, una maravilla arquitectónica y cultural con sus calles empedradas, elegantes mansiones del siglo XVIII, majestuosos edificios neoclásicos y sus animadas plazas que dan testimonio de la rica herencia cultural y comercial de la ciudad y que recuerdan que hubo un tiempo en el que Burdeos fue conocida como Le Petit Paris.

Caminaremos por sus barrios más antiguos a los que accederemos a través de alguna de las puertas fortificadas que protegían la ciudad medieval. Saint-Pierre, uno de los más antiguos de la ciudad y donde los nombres de las calles evocan los oficios de la época. Saint-Michel, el más vivo y colorido, un barrio peculiar, cosmopolita, alternativo... hogar de una población mixta de estudiantes, inmigrantes, artistas y personas atraídas por su ambiente moderno. Saint Seurin que, además de conservar los restos más antiguos de Burdigala, es la cuna del cristianismo bordelés.
En el quartier de Chartrons pasaremos mucho tiempo, ya que es donde nos alojaremos. Antaño centro neurálgico del comercio del vino, así como el hogar de comerciantes de todo el mundo y donde vivían los trabajadores portuarios de la ciudad, este barrio ha sabido reinventarse con un toque muy moderno y chic que recuerda un poco al Le Marais parisino. Pasear por sus calles empedradas, repletas de anticuarios y bodegas, es viajar en el tiempo. Conocido como el barrio de los anticuarios, Chartrons es un crisol de culturas, con una variedad de talleres artesanales, boutiques vintage, cafés y tiendas de antigüedades que hacen que el distrito sea irresistiblemente encantador. Y, como no, su pintoresco muelle junto al río Garona, un lugar perfecto para un paseo tranquilo.

Pero si hay una zona en Burdeos con “carácter marítimo” anclado en su historia, es sin duda la de Bassin À Flot y Bacalan. Lo notaremos cuando paseemos por las orillas del río y los muelles admirando el patrimonio arquitectónico, testigo del prestigioso pasado marítimo del lugar: grúas, barcazas, raíles y silos... Los gigantescos hangares, los barcos y la infraestructura inusual se han convertido en lugares de arte, música, comida y ocio, transformando el barrio en uno de los lugares más intrigantes de Burdeos.

Burdeos es una ciudad de puerto que se enriqueció con la actividad comercial cuando sus muelles recibían y despedían a los barcos que navegaban por las aguas del Garona con sus bodegas hasta arriba de mercancías exportadas e importadas. Aún hoy la ciudad bordelesa crece alrededor del río. Cada una de sus dos orillas tiene algo que ofrecer: si la occidental es la monumental e histórica, la oriental, donde se encuentra el barrio de La Bastide además de ser un excelente mirador desde el que contemplar el clásico Burdeos, es una parte integral de la ciudad y de su historia. Hasta hace no mucho tiempo un rincón olvidado, ha experimentado una renovación urbana y arquitectónica gracias al desarrollo de sus muelles.

Estamos muy cerca del océano y tenemos planes de coger el coche un día que haga buen tiempo para dirigirnos a la Bahía de Arcachon, donde visitaremos esta maravillosa ciudad con sus lujosas villas ubicadas en alguna de las '4 estaciones', disfrutaremos de sus paisajes, ascenderemos a la Duna de Pilat... Pero también estamos en una región mundialmente conocida por sus vinos. Aunque Saint Emilion es una especie de visita obligada en la región, como ya la conocemos de anteriores viajes, tenemos intención de acercarnos al Médoc y realizar la "Route des Châteaux", una magnífica ruta del vino, que combina naturaleza, historia y cultura en una hermosa carretera con castillos que parecen sacados de un cuento de hadas.

Y por si no hubiera suficientes alicientes, le sumamos la vibrante escena gastronómica y vinícola local, esta escapada convierte a Burdeos en un destino ineludible para los que como nosotros somos amantes del buen comer y el buen beber.

Si nos mojaremos en 'Le Miroir d'eau', o si nos encontraremos con Goya, o si comeremos ostras junto al océano, o si nos sumergiremos en algún submarino buscando a El Principito... es algo que solo veréis aquellos que queráis seguir nuestros pasos en estos primeros días del nuevo año. ¿Os animáis?

¡Feliz Año 2025!

1 comentario:

  1. Maravilloso Programa. Os seguiremos por el blog.
    Desde la sierra segoviana, limite geográfico de dos comunidades, que el año que se nos viene sea un año para no olvidar.

    Jose baranda

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